¿Qué es el talento para la empresa?

Siempre que se habla de talento, o si buscamos esta palabra en internet, aparecen frases del tipo «aquello que se te da bien», «lo que te gusta hacer», «eso que haces y te motiva» y muchas frases más. Pues todas tienen su parte de razón.

Según la RAE, el talento (en la parte que nos interesa) es esa aptitud que tiene una persona para el desempeño de una acción.

Si nos acercamos más al talento empresarial, podríamos decir que es ese conjunto de destrezas y habilidades que una persona posee para el desempeño de su labor profesional.

Tener esas caracterísicas especiales para la realización de nuestro trabajo, puede deberse a una cualidad innata (vease la teoría de Inteligencias Múltiples de Howard Gardner publicada en 1983), o de forma adquirida mediante la repetición de una acción que hemos aprendido y nos ha aportado esa experiencia o cualidad: Formación.

¿Por qué le ha dado ahora a la gente por el talento?

Pues resulta que en la actualidad convergen muchos conceptos que nos avisan de que hay que tener en cuenta el talento de las personas que forman una empresa: inteligencia artificial, automatización de procesos, tecnología del cambio, etc.

Realmente es el capital humano con talento el que está aportando valor a la empresa con cada acción que hace. Si una persona hace lo mismo que puede hacer una máquina, pero más lento, mal. Aviso de frase incomoda. Esa persona no es rentable para la empresa.

Pero ¿y si podemos encontrar habilidades y destrezas ocultas en nuestro interior? ¿y si estas cualidades propias pueden aportar valor a la empresa? ¿conocemos todos nuestros talentos ocultos?

Cuando hablamos de talento empresarial no solo nos referimos a habilidades de administración, liderazgo, ventas, herramientas para el negocio, etc. Hay otras cualidades que, trasladadas al ámbito laboral, aportan soluciones a los nuevos problemas de las empresas.

Tener la habilidad de contar buenas historias también es un gran talento que se puede poner al servicio de la empresa (storytelling, o el arte de narrar historias). Demostrar una actitud proactiva y motivadora con el resto del equipo de trabajo también es un talento a tener en cuenta por parte del equipo de recursos humanos.

Productividad = talento + equipo + compromiso (engagement)

He aquí la clave de lo que busca una empresa en el talento de sus trabajadores. Productividad.

Tener habilidad o conocimiento para hacer tal o cuál cosa, está bien. Pero lo realmente importante es detectar «esas cosas» que sabes hacer bien (talentos innatos o adquiridos), ponerlas al servicio de la empresa y hacerlas con el convencimiento de saber que todo tu equipo rema en la misma dirección, alineado con los objetivos empresariales.

Eso sí, el talento de las personas que forman una empresa debe ponerse al servicio de la empresa. Si la empresa hace una acción para descubrir el talento oculto de sus trabajadores, los forma, y luego siguen haciendo lo mismo de siempre, otra vez mal.

Si te formas y no te pones en acción, te conviertes en un inútil culto.

Hasta aquí la entrada de hoy.

Me ha hecho especial ilusión escribir este texto ya que no he sido consciente de mi propio talento hasta no hace mucho. Lo más sorprendente es que muchas personas a mi alrededor ya sabían que tenía esta capacidad de «ayudar mediante la formación divertida».

Si tienes curiosidad por conocer los talentos de tus trabajadores, y cómo ponerlos al servicio de la empresa, pónte en contacto conmigo y charlamos.

Gracias de nuevo por tu tiempo.

Ciao!