Es posible que estés considerando realizar algún tipo de innovación dentro de tu empresa. Puede ser que hayas oído por ahí que la innovación es el único camino de futuro. Cabe la posibilidad que te haya llegado el mensaje de que las empresas necesitan cuestionarse todo lo que hacen y cambiar para adaptarse «al nuevo paradigma económico».

Bueno, pues todo lo anterior es cierto, pero se le puede aplicar menos drama, de verdad.

Sí es cierto que los tiempos han cambiado. Es más, siempre han estado cambiando.

Siempre ha habido una crisis, una situación crítica, un problema que resolver, etc. Y en todos los casos, o se ha solucionado, o se ha echado el cierre.

Voy a decir algo de «Capitán Obvio». Un problema es una situación diferente a la habitual, y si quieres solucionar ese problema, tienes que hacer algo «fuera de lo habitual» ¿no?

Pues la innovación viene a ser ese «algo fuera de lo habitual» que te soluciona un problema nuevo… que no habías tenido antes (obvio).

Volviendo a la pregunta inicial de si es difícil innovar, bueno, pues ante esa nueva situación diferente a la habitual (problema), puedes entrar en pánico, véase la foto anterior, o puedes seguir un método comprobado para la resolución de este problema. Si sigues un método será más fácil que si vas al tún-tún.

Entendemos como método, al modo ordenado y sistemático de proceder para llegar a un resultado o fin determinado (Wikipedia dixit).

Como estamos hablando de innovación, uno de los métodos que personalmente más me gusta es el Design Thinking, con el cual, situamos al usuario/cliente/persona en el centro de estudio del problema, y junto con él/ella, encontramos la solución que mejor se le adapte.

Sus pasos son claros. No se puede pasar al siguiente paso sin tener claro el paso anterior. Y si no has completado correctamente un paso, la no validación de la tarea, hará que te des cuenta rapidísimo del error, ahorrándote bastante tiempo y dinero ¿suena bien, no?

Para mí, lo mejor del Design Thinking no es sólo su fiabilidad en el método, es que desde el minuto cero sabes cuál es el objetivo de la innovación. Voy a aterrizar este concepto.

Un proceso de innovación se comienza porque se tiene la necesidad de solucionar algo.

No sirve decir «vamos a mejorar este producto o servicio a ver que tal». La clave es saber si ese producto o servicio está solucionando al 100% todos los problemas para los que fue creado.

Si, obteniendo feedback de los usuarios, detectamos que existen otros problemas que el producto o servicio necesita solucionar, entonces ahí sí que se puede innovar.

Puede ser que cuando se creó el producto o servicio, estos nuevos problemas no existieran y ahora sí. Pero siempre debe haber un problema a solucionar.

Innovar sí es fácil si sabes cómo. Y si no sabes, pues aquí estoy yo para ayudarte a tí y a tu empresa.

Espero que te haya gustado el post de hoy sobre innovación y que sigas fiel a este blog para las próximas entradas.

Si quieres que hable de algún tema relacionado con la creatividad, la innovación o dinámicas de pensamiento divergente, escríbemelo en los comentarios y estaré encantado de preparar un post sobre lo que me plantees

Un saludo.