Hoy voy a hablaros de las características que poseen los equipos de alto rendimiento en las empresas desde un punto de vista menos académico, pero igual de efectivo.

Últimamente estoy pensando bastante en grupos de personajes de ciencia ficción que conseguían grandes hazañas y épicas victorias. Bueno, igual no eran tan épicas pero a mi sí que me lo parecía.

Pongo por ejemplo a Las Tortugas Ninja, a los Power Rangers o al Equipo-A (nótese la edad y el nivel de frikismo en el ambiente).

Aunque son tres series diferentes, me sirven perfectamente como ejemplo de aquello que representa un equipo de alto rendimiento, ya que son un grupo de «personas» con un objetivo común y que trabajan en equipo. Además, estos tres grupos también comparten características ajenas al grupo que me servirán para completar el ejemplo.

Vamos al lío.

Características de un equipo de alto rendimiento

 

1. Objetivos claros y consensuados

Cuando sabes dónde vas, es fácil encontrar un camino que te lleve.

No se puede empezar ningún tipo de proyecto si no te planteas unos objetivos claros a cumplir. Pues un equipo de alto rendimiento no sólo conoce los objetivos, sino que todas las personas que forman este equipo están de acuerdo en que esos son los objetivos y quieren llegar a ellos.

De igual manera que nuestros cuatro amigos verdes querían derrotar al Clan del Pie, y los guerreros multicolor querían defender la tierra de Rita Repulsa, las personas que forman un equipo de alto rendimiento deben compartir la necesidad de conseguir sus objetivos. Sin un consenso claro y preciso, cada persona andaría su propio camino.

 

2. Compromiso con el grupo

Imagínate que eres el coronel John «Hannibal» Smith (El equipo-A) con tu pelazo blanco y tu purazo habano y dices: «¿Pues sabes lo que te digo? que estos tres se busquen las castañas. Que no los saco más de sus líos ¡eah!». Fin de la serie.

Hubiera sido una lástima. Menos mal que Hannibal tenía un férreo compromiso con el grupo y siempre estaba ahí para lo que hiciera falta. Pero es que en la otra dirección el compromiso también funcionaba. El resto del grupo ayudaba a Hannibal en cualquier situación, porque no sólo estaban comprometidos con Hannibal, sino con el fin común del equipo, con los objetivos, y con las personas que acompañaban al equipo.

Es vital entender que el compromiso no es sólo con las personas que conforman el equipo, sino que además existen conexiones con el proyecto en general, con los objetivos, con la empresa, con los clientes, con los proveedores, y con todas aquellas partes que requieran nuestra atención.

3. Alta eficacia y eficiencia

Cuando un equipo hace su trabajo y cumple sus objetivos en forma y fecha, es un equipo eficaz. Pero cuando un equipo consigue ser eficaz, consumiendo la mínima cantidad de recursos necesarios, es un equipo eficiente.

Como integrantes de un equipo de alto rendimiento, las personas que lo forman deben tener en cuenta la cantidad de recursos necesarios para conseguir los objetivos, gestionarlos correctamente y sacarles el máximo partido (presupuesto, personas, tecnología, formación, material, etc.).

Además, en este apartado también tendremos en cuenta los procesos de trabajo. Si podemos ahorrar en esfuerzos y optimizar las tareas, estaremos mejorando nuestra eficiencia individual y grupal.

 

4. Especialidades o disciplinas variadas

En los Power Rangers, además de los colores del traje, cada uno de ellos tenía un perfil diferente.

En las Tortugas Ninja cada uno dominaba un estilo específico (en arma y en conocimiento).

En el Equipo-A cada uno de ellos tenía un habilidad concreta (piloto, luchador, lider y «conseguidor»).

Pues igual que pasaba en los ejemplos anteriores, en los equipos de alto rendimiento se deben mezclar diferentes perfiles profesionales que abarquen todas las necesidades del proyecto que se esté trabajando.

De poco sirve que un equipo de trabajo esté formado por personas con el mismo perfil. Sería como un grupo de Oompa-Loompas de «Charlie y la fábrica de chocolate». Más bien, hace falta un grupo que parezca una navaja suiza, con diferentes destrezas y habilidades que doten al grupo de información y experiencias variadas.

Técnicos, comercial, marketing, logística, diseño, atención al cliente, etc. son perfiles que dentro de un mismo grupo aportan a la empresa diferentes puntos de vista sobre un problema en concreto.

5. Liderazgo + autonomía

Este binomio es esencial para formar un equipo de alto rendimiento. Necesitamos la figura de un buen líder y un grupo de personas con la libertad de poder llevar a cabo las tareas necesarias para conseguir un objetivo común ¡Cowabunga!

Por ejemplo, en las Tortugas Ninja, tenemos de lider a Splinter (el maestro rata), y en los Power Ranger tenemos a Zordon (la cabeza holográfica gigante).

En ambos casos, estos líderes conocían las fortalezas y debilidades de cada integrante del equipo. Les motivaban, entrenaban y ayudaban para que estuvieran al máximo nivel en cada misión. Conocían la historia detrás del villano de turno y tenían una visión 360º de la misión que iban a desarrollar.

El otro 50% del binomio se basa en que el grupo debe funcionar de forma autónoma. Es decir, las personas que forman el equipo deben poder tomar sus propias decisiones para cumplir el objetivo del grupo.

Los equipos de alto rendimiento tienen cierta flexibilidad laboral a la hora de abordar sus proyectos, ya que están tan enfocados en su objetivo, que si algo no les funciona, enseguida tienen la habilidad de cambiar, iterar o pivotar para poder llegar a cumplir la fecha de entrega del proyecto.

 

6. Sentimiento de equipo

En los ejemplos que hemos visto, todos los integrantes de los equipos tenían fuertes vínculos profesionales (incluso personales). Aunque en ocasiones había alguna disputa (especialmente entre M.A. Baracus y Murdock), sabían superar este tipo de dificultades por el bien de la misión (el objetivo del grupo).

Fortalecer estos vínculos de caracter positivo entre los integrantes de un equipo, consigue un ambiente de trabajo más agradable y motivador.

Se genera un estado de «flow» en el que la comunicación es más fluida, las propuestas son más creativas y la empatía entre los integrantes del grupo se potencia en gran medida.

Al favorecer el sentimiento de equipo, las personas aprenden a ponerse en el lugar de los demás y valoran el esfuerzo del compañero/a que tienen a su lado.

 

Y hasta aquí la entrada de hoy.

Espero que te haya gustado y que hayas entendido lo importante que es formar equipos de alto rendimiento dentro de las empresas.

Esforzarse en crear este tipo de equipos, hace que el tiempo dedicado a cada proyecto sea muchísimo más efectivo, y que la gente que trabaje en ellos sea más feliz.

Recuerda que la felicidad de los trabajadores siempre se traduce en rentabilidad y éxito para la empresa.

Me encantaría saber tu opinión al respecto, y si piensas que me he dejado algún tipo de característica a añadir, o tienes algún otro ejemplo de equipo de ciencia ficción que case con las características que hemos contado hoy, no dudes en compartirlo en los comentarios.

¡Muchas gracias por tu tiempo!

Un saludo.